lunes, 17 de enero de 2011

La puta casa en el barrio pijo


Será un barrio pijo, de muchas arrugas y más estiramientos. De depilaciones con cera pocas, más bien láser porque está de moda y los pudientes pueden quemarse tranquilamente las carteras y la epidermis. La corrala nuestra, ya es otro asunto. Parece sacada de Gomorra, aquí las antiguas Zarzuelas de chulapos y folclore del centro, tienen escenario y buena acústica. Dice mi compi de piso que desde la portería se me escucha berrear a la Gaga. Nadie es perfecto. Dad romance y paparazzis.

Y para imperfecciones la casa. Cariño le estoy pillando, no lo negaré. Pero se cae en pedazos. Nuestra ropa, si olía mal antes solo se debía al tendedero. Las cuerdas puestas en la salida de humos del falafel de abajo. Más que olores a Madrid, aromas de oriente lejano. Puso alguien una lavadora ayer, y la máquina dijo que sí. Que lavaba y de paso inundaba la cocina. Yo no lo vi, estaba muy sometida a un nuevo DVD de Camarón, pero puedo intuir que la cocina del fogón eléctrico tenía más cabal que el Manzanares. Por cierto, que me dijo un camarero de Plaza Mayor que los calamares del bocadillo eran del río. Me ven con cara de imbécil. Total, le añadimos a la rotura de mi puerta (que no se cierra sino baila) el adiós con el corazón de la lavadora.

Me he hecho unas gambas, no sé si entra en la dieta, pero me suda el asunto. He pillado mi pc, Pastori a toda voz hasta que el compi ha entrado con la cara descompuesta para comentarme que nada, que la puerta de la nevera se ha caído. He parado a la cantaora, dos pasos y compi 2 aguantando la puerta. Nos cargamos su luz y ahora su puerta. Y eso que nos guarda en frío todo el alcohol del mundo. Desagradecidos. Espero que por lo menos el frigorífico aguante, que tengo doscientos tuppers de comiditas elaboradas de mi madre. Y eso NO lo perdono.

Si en los próximos días se rompe un cristal y me raja en canal, la caldera mete fuego y llamas o la tele explota en plan Iroshima... me replantearé la racha de tacto que nunca tuve. Quizá la bendición de la monja Sor Ángela de Narváez 72 sea como los yogures. Con fecha de caducidad. Quizá Dios se ha cansado de mantener en paz las cuestiones nuestras hogareños y vuelve a dar guerra. Pero vaya, prefiero putas abajo que cero electrodomésticos en esta puta casa.

3 comentarios:

  1. Me encantaaaaaaaa!!!

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  2. ajajajajjajaj tia soy la triana por que coño te pasan esas cosas?

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  3. Sabes qué pasa????? Que tenéis conversaciones que ofenden al todopoderoso...os está castigando por pecadores...

    1 minuto de silencio por todo aquello que ya se ha roto y por todo aquello que se romperá.

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